No se podría contribuir activamente a la creación de una comunidad de investigación filosófica sin desarrollar esta disposición que consiste en querer ir mas allá de la opinión para examinar en qué se fundamenta. Si una comunidad de investigación es un lugar de división de opiniones y de ejemplos, tiende poco a poco a convertirse también en una espacio de razones que vienen a sostener, apoyar lo que los participantes proponen. Es que más allá de la opinión se encuentra el punto de vista, el “lugar” donde uno se coloca para decir lo que piensa. Un lugar que se estima sólido, lo bastante al menos para servir de razón, de apoyo a lo que hemos expuesto. Es a partir de este punto de vista, de la puesta en evidencia de esta perspectiva cuando la deliberación adquiere también su sentido. No será raro oír a los participantes de una comunidad de investigación pedir por qué se afirma tal o cual cosa, exigir un suplemento de clarificación, manifestar en suma la preocupación de dejar atrás lo que ellos creen para examinar lo que fundamenta sus creencias. Este examen forma parte de la investigación. Una comunidad de investigación que se estructura tiene siempre sitio para este acto de compartir: compartir las razones, allí donde se soporta lo que se propone. Haciendo esto, un diálogo particular se instala entre los participantes, al conducir sus miradas hacia la conexión (y su calidad) que existe entre lo que se ha expuesto y lo que garantiza (más o menos) la plausibilidad. Se reconoce que una persona está dando una razón cuando sus propósitos contienen especialmente las palabras siguientes: “porque” (yo creo que no soy libre porque mis padres me dicen siempre lo que debo hacer); “pues” (creo que no soy libre pues mis padres me dicen siempre lo que debo hacer);”ya que” (creo que no soy libre ya que mis padres me dicen siempre lo que debo hacer). Estas pequeñas palabras son signos que remiten no a lo que se piensa, sino a la manera en que se piensa. Nos indican que la persona que las pronuncia va más allá de la expresión de una opinión al apoyar, al soportar esta última una razón, incluso una “prueba” de lo que anticipa.